Tormenta de arena
Antonio Rivera - 20 Ene 2012 - 16:11 Seguir @meteolp
El pasado viernes 25 de marzo, una espectacular tormenta de arena afectó a Kuwait, haciendo que en pocos minutos la oscuridad se abriera paso en mitad del día. Estos fenómenos meteorológicos no son habituales en nuestro país, debido a que como veremos a continuación, se necesita de unas condiciones sobre todo en el suelo que no aparecen en la Península. Aún así, y dada su espectacularidad, vamos a dedicarle hoy unas líneas a este espectacular fenómeno.
Una tormenta de arena, también conocida como tormenta de polvo, es un fenómeno meteorológico que se produce cuando vientos de suficiente intensidad soplan sobre arena suelta en una superficie seca. Las partículas de arena son de esta forma transportadas en la dirección del viento.
Resulta evidente que para que se formen estos fenómenos turbulentos de polvo y arena en suspensión, es imprescindible que exista una fuente importante de tales materiales en el suelo, dispuestos a ser arrastrados por eventuales corrientes de aire. Es por tanto en las regiones climáticas más áridas del planeta, donde el suelo está permanentemente desnudo y desprotegido ante la erosión eólica a causa de la escasa vegetación, y donde la escasa humedad evita que el suelo se una y gane peso con ella, donde se producen estos espectaculares fenómenos. No es por tanto, como decíamos al principio, nuestro país un lugar donde este fenómeno se produzca, al menos en sus formas más espectaculares.
Son generalmente fenómenos de convección térmica los que acaban provocando estas importantes corrientes de aire secas. El fuerte calentamiento diurno en las zonas desérticas, favorece la aparición de fuertes ascensos del aire recalentado pegado a la superficie, que en muchas ocasiones no acaba generando lluvias, aunque sí el famoso viento del desierto, que es el que acaba generando las dunas y las tormentas de arena.
Las grandes tormentas de arena como la que el pasado viernes afectó a Kuwait, son causadas por una una fuerte corriente de aire descendente desde un cumulonimbo (nube de tormenta). Cuando estas nubes crece hasta el punto de producir lluvia, el aire en contacto con esa lluvia en rápida evaporación, se va enfriando brúscamente por la propia evaporación de la lluvia. De esta forma, la lluvia puede evaporarse debido a la gran sequedad del ambiente antes de llegar a la superficie, pero el aire enfriado de forma brusca por esa evaporación, es ahora más frío que el circundante, con lo que pesa más y desciende de esta forma hacia el suelo, creando esa corriente causante de la tormenta de polvo, formada por una gran lengua o frente de nubes de polvo, que puede recorrer muchos kilómetros. En definitiva, se trata de grandes masas de aire que transportan enormes cantidades de partículas de arena en suspensión que reducen considerablemente la visibilidad hasta hacerla prácticamente nula.
Las bajas presiones situadas el pasado viernes en la zona, fueron las que desencadenaron esta ola de arena que se formó en el sur de Irak y, avanzando a unos 80 km. por hora, barrió la mayor parte de Kuwait de norte a sur.
Aquí podéis ver un vídeo de la espectacular tormenta del otro día Tormenta en Kuwait