La Isla de calor urbana

Antonio Rivera - 16 Feb 2016 - 15:21

El efecto isla de calor urbano es un fenómeno que produce que las temperaturas en el centro de las ciudades sean mayores que en los alrededores de la propia ciudad. Este efecto tiene su principal causa en los materiales de los que están hechas las ciudades (asfalto, cemento, etc.), materiales estos que tienen la propiedad de perder durante la noche muy lentamente el calor que han captado durante el día, calentando de esta forma el aire circundante nocturno. En cambio, en los alrededores de la ciudad, la tierra no poseen esta capacidad, y pierde en su caso el calor muy rápidamente.

Si a este efecto añadimos las diferentes fuentes de calor que hay en las ciudades, como las calefacciones o los coches, que también contribuyen a ir calentando el aire que hay en la ciudad, tenemos como resultado que la diferencia de temperatura entre la ciudad y los alrededores puede ser muy acusada en determinadas situaciones. De esta forma, en noches despejadas, en las cuales la irradiación nocturna es elevada, y en las que apenas hace viento, son las noches propicias para encontrar mayores diferencias térmicas.

En un estudio que se hizo hace años acerca de la isla de calor urbana en diferentes ciudades españolas, la ciudad de Valencia era precisamente la que mayores contrastes de temperatura presentaba, pudiéndose medir en noches propicias hasta 10 °C de diferencia entre el centro de la ciudad y el aeropuerto de Manises, situado escasos 5 km de la ciudad. Éste efecto parece ser debido a la gran cantidad de huerta que hay alrededor de la ciudad de Valencia, caracterizada por un tipo de suelo que se enfría de forma muy eficaz en noches encalmadas y rasas.

Este efecto hay que tenerlo muy en cuenta cuando estudiamos el cambio climático, ya que la mayoría de estaciones meteorológicas son urbanas, y el crecimiento de las propias ciudades ha hecho que a lo largo del siglo XX el efecto de la isla de calor hay aumentado. Por tanto hay que tener en cuenta que parte del aumento de temperaturas que han sufrido las ciudades durante el último siglo ha sido debido a este efecto.