El sur de la Comunitat: zona de riesgo sísmico
Antonio Rivera - 20 Ene 2012 - 13:48 Seguir @meteolp
Alicante, 19 Nov. (EUROPA PRESS) - La Universidad de Alicante ha diseñado un detallado mapa de peligrosidad sísmica de la Comunitat Valenciana, que refleja que el riesgo disminuye de sur a norte, según ha informado la institución académica en un comunicado.
Esta conclusión resume un trabajo de investigación realizado por la Universidad de Alicante para el Consell, que servirá de base al plan especial ante el riesgo sísmico de la Comunitat Valenciana, cuya entrada en vigor se está ultimando.
Esta investigación, denominada Estudio de Peligrosidad Sísmica, ha sido dirigida por José Juan Giner Caturla, profesor de Ciencias de la Tierra y director de la Red Sísmica de la UA y el Consorcio de Bomberos de la Diputación. Para la realización de este estudio se han conjuntado tanto los datos históricos de terremotos desde 1396, como una clasificación de todo el territorio de la Comunitat Valenciana según las características del terreno.
El estudio se ha hecho sobre una escala de "intensidad" del movimiento sísmico, distinta de la "magnitud", que es la que habitualmente se suele emplear. La escala de intensidad "es subjetiva, es decir, valora los efectos del terremoto y la forma en que es percibido por la gente: por ejemplo, cuantas personas sienten la sacudida, si los objetos se mueven o si se producen daños en los edificios".
Según José Juan Giner, "la razón estriba en que los datos de magnitud son relativamente recientes, procedentes de registros instrumentales desde que se empezaron a instalar equipos, y por ello no son comparables con los obtenidos de fuentes documentales históricas, que sólo ofrecen información sobre los efectos observados, es decir, la intensidad".
Así, según ha añadido, "se ha empleado la escala de intensidad europea, que va del grado I al XII" y "se han recogido terremotos desde hace más de 600 años de grado VI, el primero a partir del cual se producen daños ligeros en edificios vulnerables, y superiores; en cambio, en la escala de magnitud --no de intensidad-- el grado 6 representaría importantes destrucciones".
PELIGROSIDAD
En total, el proyecto recoge los datos de 115 movimientos sísmicos del grado VI al X, correspondiente éste al conocido como terremoto de Torrevieja en 1829, aunque, en realidad la localidad más afectada fue Almoradí (Alicante) con casi 200 muertos. Esta población, recuerda José Juan Giner, "aprendió tanto de esta tragedia que tras su reconstrucción llegó a ser calificada muchos años más tarde como la mejor urbanizada para hacer frente a un seísmo, con calles anchas y edificios bajos de altura uniforme".
Para elaborar el mapa de peligrosidad sísmica, se han combinado dos mapas: el de las intensidades promedio esperadas con el de las características del terreno según su forma de reaccionar a las vibraciones del terremoto. En el mapa de las intensidades esperadas, se ha tenido en cuenta un "periodo de retorno" de 500 años, es decir, la probabilidad estadística de que un terremoto de grado VI o superior se produzca en un periodo de 500 años en cada punto del territorio.
Por su parte, el mapa de características del terreno lo clasifica en cuatro categorías según su capacidad para reaccionar y transmitir las ondas sísmicas, la mayor de las cuales duplica a la menor. Este mapa de "efecto de sitio" se ha elaborado dividiendo el terreno en cuadrículas de 500 por 500 metros, también no sólo de la Comunitat Valenciana, sino de su entorno regional.
La combinación de ambos mapas refleja el índice de peligrosidad y en él se comprueba que los más altos valores de peligrosidad se dan al sur de la provincia de Alicante, mientras que disminuye hasta ser prácticamente inexistente para un periodo de 500 años hacia la mitad de la provincia de Valencia, con una sola interrupción más o menos hacia el centro de los límites entre las provincias de Alicante y Valencia, donde "hay una zona de aumento de peligrosidad".
El plan frente al riesgo sísmico de la Generalitat se basará en este estudio, y de él se derivarán las normas arquitectónicas que habrán de aplicarse en cada municipio según el grado de peligrosidad existente en su término municipal.
SEÍSMO MÁS ANTIGUO
En la Comunitat Valenciana el seísmo más antiguo documentado fue el ocurrido en Orihuela (Alicante) en 1048, y del que se tiene constancia gracias a la traducción de testimonios árabes realizada por el también profesor de la Universidad de Alicante, Mikel de Epalza.
Sin embargo, el proyecto se inicia con el terremoto de Tavernes de Valldigna (Valencia) de 1396 porque es a partir de entonces cuando el catálogo utilizado de estos episodios es homogéneo. Las fuentes que se usaron para confeccionar este catálogo van desde archivos municipales a los de las parroquias y correspondencia entre particulares, entre otros.
Además, en el estudio también se han tenido en cuenta las regiones limítrofes a una distancia de 100 kilómetros y mayor. José Juan Giner indica que un terremoto en Murcia de intensidad 9 puede se percibido perfectamente en Torrevieja (Alicante) como de intensidad 7.