Incendios forestales: una consecuencia de nuestro clima

Antonio Rivera - 20 Ene 2012 - 16:10

Hasta ahora había sido un verano en el que los incendios forestales no habían tenido un protagonismo muy importante...pero desgraciadamente, el incendio que a estas horas aún se encuentra activo en zonas de la Vall d´Albaida va a formar parte desde hoy de la historia negra de nuestra Comunitat.

Más que de un incendio estamos hablando de varios focos que "casualmente" comenzaron ayer a últimas horas del día. El primero de ellos se inició en Alfafara (Alicante) a las 22.07 horas, y se extendió a los términos municipales de Ontinyent, Agullent, Benisoda y Albaida. El segundo de ellos comenzó media hora más tarde en Bocairent y se extendió también por el término de Ontinyent. Además, Simat de la Valldigna también se vio afectado.

Nuestro clima, el clima mediterráneo, se caracteriza por una ausencia casi total de precipitaciones estivales, una característica por cierto que no comparte con ningún otro clima del mundo. Esta ausencia de precipitaciones veraniegas tiene sus pros y sus contras, ya que por un lado supone el factor determinante para el éxito de uno de los mayores potenciales económicos de nuestro clima, que no es otro que el turismo de “sol y playa”. Los pocos días de lluvia veraniega apenas estropean a los turistas las ansiadas horas de sol. Pero por contra también es una de las causas de los incendios forestales, debido a la gran sequedad y las altas temperaturas estivales

Si existe una ecuación que se alíe con el fuego es la siguiente: Vientos de poniente+calor. Juntos, estos dos factores conforman un cóctel explosivo en materia de incendios. Todos sabemos que los vientos de poniente son vientos secos que soplan del interior, que hacen que la vegetación se reseque sobremanera, perdiendo parte del agua, y convirtiéndola poco menos que en una mecha. La vegetación reseca arde con gran facilidad. Pero es que además, el poniente es un viento que suele soplar con rachas relativamente fuertes, lo que hace que los incendios se propaguen con facilidad. Si a esto añadimos las altas temperaturas reinantes, que aún resecan más la vegetación al aumentar su transpiración, entenderán la peligrosidad que tienen estos días de poniente a la hora de controlar los incendios.

Aunque aún no es del todo oficial, la forma en que aparecieron los diferentes focos casi a la misma hora en zonas cercanas, hace pensar que detrás de esta catástrofe que está acabando con uno de los pulmones verdes de nuestra Comunitat, se encuentra la mano de un pirómano (si es así, sabía muy bien el daño que iba a provocar ante el día de poniente que iba a hacer hoy). Es muy triste que la enfermedad de un personaje así acabe con un patrimonio que a todos nos pertenece y que tarda tanto tiempo en crearse. Esperemos que toda la fuerza de la ley recaiga sobre él.

Recuerden que detrás del 85% de los incendios que se producen en nuestro país se encuentra la mano del hombre (bien de forma intencionada o no); así que, si bien nuestro clima ayuda a la hora de propagar los incendios, la imbecilidad de algunos es lo que ayuda a que se produzcan.