Temperatura de bochorno

Antonio Rivera - 20 Ene 2012 - 13:49

El otro día les comentaba que los termómetros callejeros mienten. Hoy vamos a ver otra forma que tienen de mentirnos, aunque en este caso podríamos decir que es una mentira piadosa, ya que no es culpa de ellos, sino de nosotros...Me estoy refiriendo a que, en muchas ocasiones, la temperatura que nosotros notamos no se corresponde con la que marcan los termómetros.

Podemos partir de la base que esto de la temperatura de sensación no deja de ser algo subjetivo y que depende de cada persona. Seguro que en más de una ocasión les habrá sucedido que en una reunión con varias personas unos se quejaban de que hacía mucho calor mientras otros estaban bien o incluso algún friolero se quejaba de que tenía fresco... Y es que nuestro cuerpo, dependiendo de su masa corporal, de su altura y de su grasa, se adapta mejor a unas temperaturas que a otras. Miren por ejemplo como los esquimales son todos de un patrón fisiológico muy parecido: bajos y gordos..Por qué?  Pues por qué es esa fisonimía la mejor preparada para resistir el frío: las personas gordas y bajas están mejor preparadas para aguantar el frío, ya que la producción de calor interno es proporcional al peso, mientras que la pérdida de calor es proporcional a la superfície.

La temperatura que nosotros sentimos no sólo depende de la temperatura del aire, sino que otros aspectos meteorológicos como la velocidad del viento o la humedad relativa influyen muy directamente en ella. En concreto, la velocidad del viento tiene una mayor importancia cuando las temperaturas son bajas, ya que el viento hace que la masa de aire que nos envuelve está contínuamente renovándose, y como su temperatura es baja, nos roba constantemente calor haciendo que notemos frío. En ausencia de viento, la masa de aire que envuelve nuestra piel se mantiene más estática, con lo que se va calentando con el calor que nosotros desprendemos haciendo de esta forma que notemos menos frío. Existen fórmulas para determinar esa temperatura de sensación en función de la temperatura del aire y de la velocidad del viento. A esa temperatura se le suele llamar sensación térmica:

Por su parte la humedad relativa juega un papel muy importante cuando las temperaturas son altas. Cuando la humedad ambiental es alta, la temperatura que notamos es superior. Esto se debe a que uno de los mecanismos que tiene nuestro para combatir el calor es la sudoración. El sudar, al evaporarse, "roba" calor de nuestra piel, enfriándola de esta forma y haciendo que nuestra temperatura disminuya. Cuando la humedad relativa es muy alta, el aire tiene mucho vapor de agua y por tanto le cuesta aceptar más, con lo que la evaporación del sudor se ve perjudicada. Es por esto por lo que en los días veraniegos cuando la humedad ambiental es muy alta el sudor se nos queda en la piel. Todo lo contrario sucede cuando la humedad relativa es baja, y el aire nos roba con facilidad el sudor refrescándonos de esta forma (no es que no sudemos, sino que el sudor se evapora rápidamente y no se nos queda pegado en la piel). Este efecto natural seguro que lo han contemplado muchas veces a la hora de secar la ropa. Cuando sopla por ejemplo poniente y la humedad es muy baja, ésta se seca muy rápidamente tras sacarla de la lavadora, mientras que en días con humedades muy altas le cuesta un mundo secarse.

Es por esta causa por la que, en muchas ocasiones, son más soportables 36ºC en zonas del interior donde las humedades son muy bajas, que 30ºC en las zonas costeras donde las brisas hacen que las humedades relativas se mantengan en valores muy elevados noche y día. Es algo que, los que vivimos cerca de la costa sabemos muy bien.

No existe una fórmula totalmente aceptada sobre la temperatura de bochorno, que así es como se le llama a esta temperatura de sensación debida a la humedad (, ya que para establecerla tendríamos que tener en cuenta infinidad de variables además de la humedad, tales como ropa, viento, tamaño de la persona, peso, etc etc Aún así, la siguiente tabla aceptada por la OMM (Organización Meteorológica Mundial) puede darles una idea para calcular la temperatura de sensación dependiendo de la temperatura del aire y de la humedad relativa reinante, y una pequeña corrección que tiene en cuenta la velocidad del viento:

Bueno sería que los medios de comunicación fueran poco a poco dándonos estos datos de sensación térmica o de temperatura de bochorno, como por cierto ya se hace en otros países como EE.UU, ya que, a fin de cuentas, creo que es tan importante la temperatura del aire, como la que realmente notamos.

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