La Luna llena entorpecerá el espectáculo de la Lluvia de estrellas

Fieles a su cita anual, durante estos días se está produciendo la famosa lluvia de estrellas, también conocida como las lágrimas de San Lorenzo, o simplemente como las Perseidas. Coincidiendo con las primeras noches del mes de agosto, los cielos se llenan de estrellas fugaces. Pero ¿qué son exactamente las estrellas fugaces y por qué se producen tantas en esta época del año?

Para empezar, las estrellas fugaces se forman cuando pequeños trozos de rocas interplanetarias y escombros entran en las capas altas de la atmósfera terrestre. Como estas partículas viajan a  miles de kilómetros por hora, al entrar en contacto con los gases de la atmósfera, sufren una gran fricción y se queman rápidamente. Debido a su pequeño tamaño e intenso brillo parecen que sean estrellas, de ahí el nombre de estrellas fugaces. Normalmente estos pequeños fragmentos arden completamente al entrar en contacto con nuestra atmósfera, aunque a veces, sobre todo cuando su tamaño es grande, son capaces de llegar parte de ellos a la superficie terrestre, formando lo que se conoce con el nombre de meteoritos.

La Tierra, en su viaje anual alrededor del sol, atraviesa por estas fechas una nube de partículas generada por el cometa 'Swift Tuttle' y que se mantiene estacionaria en el mismo lugar. Este cometa que efectúa una órbita alrededor del Sol cada 135 años, deja a lo largo de su viaje una estela de fragmentos que se desprenden de su superficie. Cuando nuestro planeta atraviesa esta nube es cuando se producen las estrellas fugaces en el cielo. Esta es la razón por la que siempre se produce en estas fechas una mayor aparición de estrellas fugaces en nuestros cielos. Por cierto, el nombre de "Lagimas de San Lorenzo" procede de la Edad Media, cuando coincidían los días de mayor observación con el 9 de agosto, cuando se celebra la festividad del santo, por lo que se empezó a identificar estas estrellas con las lágrimas que supuestamente derramó Lorenzo cuando lo sacrificaron. Lo del nombre de Perseidas es debido a que estas estrellas fugaces parece que vienen de la constelación de Perseo, lo que no deja de ser una ilusión óptica.

Aunque la Tierra se encuentra dentro de la nube dejada por el cometa entre el pasado 17 de julio hasta el próximo día 24 de agosto, el momento más activo se producirá los días 12 y 13 de agosto, cuando se calcula que podrán observarse alrededor de 100 estrellas fugaces a la hora. Concretamente, el momento de mayor intensidad se producirá a las 5 de la madrugada del próximo sábado. Desgraciadamente este año las condiciones para poder contemplar este espectáculo nocturno no van a ser las más favorables, ya que el momento de mayor intensidad del fenómeno coincide con la presencia en el cielo de la Luna en su fase llena. El fuerte brillo de la Luna en esta fase hará que las estrellas fugaces de menor brillo pasen desapercibidas, y sólo podamos observar aquellas cuyo brillo sea mayor, quedándose de esta forma reducido el número de estrellas fugaces visibles en nuestros cielos. Según los expertos, la Luna llena reducirá un 40% el número de estrellas fugaces visibles.

Aunque resulta evidente que esta lluvia de estrellas es la más mediática del año, debido sobre todo a la fecha en la que se produce, una fecha en la cuál muchos están disfrutando de las vacaciones estivales, lo que favorece la observación nocturna de este fenómeno, no se crean que esta es la única lluvia de estrellas que se produce a lo largo del año, ni siquiera la más abundante. Así, por ejemplo, tenemos las Leónidas (constelación de Leo), que se producen del 14 al 20 de noviembre, las Gemínidas (constelación de Géminis), que se registran del 7 al 17 de diciembre y en las que se pueden observar hasta 120 meteoros por hora; las Cuadrántidas (de las Cuadrantes), que se producen del 1 al 5 de enero, y las Líridas (constelación de La Lira), que tienen lugar entre el 15 y el 20 de abril...

Para finalizar unas cuantas recomendaciones para aquellos que quieran disfrutar este año de las Perséidas: alejense de zonas iluminadas, donde la contaminación lumínica impide ver el cielo, miren en dirección noreste hacia la constelación de Perseo, que por eso se llaman también las Perseidas, y, sin necesidad de prismáticos ni telescopios, disfruten de uno de esos bellos espectáculos que nos regala la naturaleza....que además es gratis.